Durante la guerra fría lo que distinguía a un buen servicio de inteligencia de otro menos bueno era su capacidad de obtener información apropiada en tiempo y forma y su capacidad de actuación. Pronto quedó claro que la utilización de fuentes humanas sobre el terreno no estaba exenta de abundantes riesgos y peligros. Los avances en las tecnológicos de los satélites propiciaron la utilización masiva de medios técnicos en la recopilación de información en detrimento de las fuentes humanas.
En nuestros días, la recopilación de información ya no supone un problema para las agencias, de hecho, el peligro al que se enfrentan es la sobreabundancia de ésta. La información, los diferentes software para procesarla y analizarla ya no marcan la diferencia. Esto hace que el papel de los analistas especializados se torne cada vez más importante.
Tradicionalmente, en todas las agencias, los analistas se dividían por áreas geográficas o por temática. Pero en los últimos años han comenzado a surgir nuevos perfiles de analistas como los analistas estadísticos o los de Big Data. Junto a ellos han aparecido los denominados analistas metodológicos o aquellos más especializados en las diferentes técnicas de análisis o, más bien, en desarrollar técnicas "ad hoc" para los diferentes problemas. Habitualmente estos perfiles se encargan de labores de formación o de apoyo al análisis. Tienen un conocimiento exhaustivo del campo analítico y una gran capacidad para adquirir nuevos conocimientos rápidamente (favorecido esto último por su amplia formación de base), lo que les otorga una enorme versatilidad. Habitualmente tienen unas buenas bases de cálculo, matemática, estadística, probabilidad, filosofía analítica y epistemología.
Pueden trabajar, y de hecho lo hacen, en diversos ámbitos que van de la empresa o la seguridad hasta la defensa pasando por muchas otras ocupaciones. Donde quiera que haya una organización necesitada de analizar algo, allí aparecen ellos cargados de sus múltiples y dispares herramientas de análisis. Más que buscar ellos mismos, les dicen a otros dónde deben buscar o en qué aspectos deben centrar su atención. Aunque, también, claro está, pueden ponerse manos a la obra ellos mismos.
Su "ciclo de vida útil" por llamarlo de alguna forma, es bastante reducido si tenemos en cuenta los años dedicados a la formación (que nunca acaba) y las inherentes limitaciones del ser humano. Además, como la experiencia es un grado, su pico de actividad en la élite de analistas se mantiene solo durante unos cuantos años.
La CIA los describe así:
"Analytic Methodologists develop and apply new or established approaches to analysis — such as statistical, polling, econometric, mathematical, or geospatial modeling methodologies — to add rigor and precision to the DI’s overall intelligence analysis and collection"
Todo hace pensar que en un futuro no muy lejano, este tipo de analistas serán los encargados de marcar la diferencias en las agencias de inteligencia, creando técnicas de análisis "ah hoc" para cada problema que van mucho más allá de lo que cualquier software del mercado, por sí solo, pueda ofrecer.
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