En esta fase se determinan las necesidades de
inteligencia, es decir, los objetivos de los Servicios de Inteligencia.
Normalmente los objetivos suelen estar ordenados por prioridades, lo que
permitirá definir criterios a la hora de asignar recursos humanos y materiales
para desarrollar los planes de obtención de información. En el caso concreto de
España, estos objetivos son los que recoge la Directiva de
Inteligencia (que es un documento secreto), que es aprobada anualmente por el
gobierno. La encargada de realizar el seguimiento y evaluación del desarrollo
de los objetivos asignados al CNI es la Comisión Delegada
del Gobierno para Asuntos de Inteligencia que es presidida por la Vicepresidenta del
Gobierno e integrada por los ministros de Asuntos Exteriores, Interior,
Economía y Defensa así como por el Secretario general de la Presidencia , el
Secretario de Estado de Seguridad y el
Secretario de Estado Director del Centro Nacional de Inteligencia
(actualmente el General Félix Sanz Roldán).
Para la tramitación de la Directiva de
Inteligencia, el CNI presenta un proyecto de Directiva a la Comisión Delegada
del Gobierno para Asuntos de Inteligencia, que tras su estudio y modificación
de lo que considera conveniente, propone al Presidente del Gobierno los
objetivos anuales del servicio de inteligencia español.
La fase de planeamiento es la más importante del
ciclo, pues configura todas las demás fases. Las áreas estratégicas se fijan de
modo conjunto por los responsables del servicio de inteligencia y de los
órganos políticos. Se asesora así a los decisores políticos a la hora de
establecer las áreas estratégicas ayudándoles en las lagunas y las
incertidumbres que puedan tener. Los analistas americanos reflejan esta
incertidumbre que, a veces, tienen los decisores políticos: el secretario de
defensa de los Estados Unidos durante la administración de George W. Bush,
Donald Rumsfeld, dijo en una entrevista: “We don´t know what we don´t know” (Hulnick,
2006).
“In effect, in many cases
decision-makers do not know what they need to know or will need to know in the
future, so frequently intelligence organizations attempt to fill this gap by
focusing on the kinds of spontaneous external events that erupt periodically
leading to shifts in priorities that then require intelligence support.” (Marrin, p.831)[1]
Es interesante la matización del Tcol. Pedro Baños
Bajo[2]
en su ensayo sobre la relación entre geopolítica e inteligencia:
“Si no existe una adecuada dirección política al
nivel más elevado, es altamente probable que alguien en el seno de la
Inteligencia decida asumir tal responsabilidad. Sin embargo, una cosa es que la
inteligencia sea y deba ser proactiva, y otra que desempeñe competencias que no
le corresponden. Pero la realidad indica
que los vacíos de poder y decisión siempre son ocupados por alguien. Lo que no
quita para que, luego, quien tenía la responsabilidad de haber tomado esas
decisiones pueda acusar a quien las tomó en su defecto de errar en la
aproximación. Cuando en muchas ocasiones demasiado hizo la inteligencia
intentando solventar el vacío creado. Hay algo que no se debe olvidar, hablando
de gobiernos democráticos. Dada la alternancia política propia del sistema,
quien está en posesión de tan necesaria memoria histórica es la Inteligencia.
La conclusión es que, al llegar al
poder, es prudente una amplia confianza en la Inteligencia por parte de
los designados para llevar a cabo la labor Geopolítica, pues es casi seguro
que, al ser una función mucho más afectada por la transición política, hayan
cambiado en buena parte sus integrantes, al menos en los puestos más elevados”
(Baños, 2010, p.35).
[1] Stepehen Marrin, antiguo
analista de la CIA ,
actualmente es profesor auxiliar del Mercyhurst College, Institute for
Intelligence Studies, enseñando, entre otras, la asignatura de técnicas
analíticas avanzadas.
[2] El
Tcol. Pedro Baños Bajo trabaja en el Departamento de Estrategia y Relaciones
Internacionales de las Escuela Superior de las Fuerzas Armadas (ESFAS) dentro
del Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN).
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